Toda revista, según el entendimiento totalizador de esta revista de firuletes, debería ser un reclamo, algún tipo de reclamo, es decir, según la RAE, un «ave amaestrada que se lleva a la caza para que con su canto atraiga a otras de su especie». Revista Esétera, desde ya y contradiciéndose con lo dicho en las tres primeras líneas, discrepa con su «es decir, según la RAE» y expresa ante la RAE su repudio por esa ave que tienen ahí amaestrada pero no así con esto del canto que atrae a otras de su especie ya que nos suena a hippísmo y está bien que la RAE se vuelva hippie sin saberlo, mucho porro, mucha psicodelia, me animo a decir que la RAE ya estuvo escuchando a Los Escarabajos. Como sea tampoco concuerda Esétera con los otras diez definiciones que da nuestra institución idiomática y exegeta por excelencia, aunque repara levemente en la séptica para llegar a la décima notando que la RAE deja lo popular para el final. Así, contradigámoslos nuevamente y digamos que somos aves de caza que seducen aves de casas.